Como prometí en la
anterior entrada hoy vamos a conocer la historia de las bodas de
Ganesha y su hermano Karttikeya. Antes sepamos que éste era el
segundo hijo del dios Shiva y Párvati; con 6 cabezas, cada una
corresponde a un sentido y a la mente. Es el dios de la guerra, iba
al mando de las huestes de su padre y su montura era un pavo real.
Bien, pues cuando
pasó el tiempo los dos hermanos sintieron deseos de casarse por lo
que pidieron a sus padres que les encontraran unas buenas esposas.
Shiva y Párvati, felices de oir a sus hijos les prometieron que,
efectivamente les buscarían unas buenas y hermosas mujeres.
Pero el problema
vino cuando discutieron por ver quién sería el primero en casarse,
los dos querían serlo; Ganesha decía que por ser el mayor él tenía
que hacerlo, y Karttikeya pensaba que al ser el más joven debería
tener la primera oportunidad.
Sus padres no sabían
qué hacer, si complacían a uno, perjudicaban al otro, así que
Shiva pensó: el que viaje alrededor del mundo y llegue primero, ése
será el que se case antes. Karttikeya comenzó de inmediato su
viaje, montado en su pavo real, mientras Ganesha permaneció allí
sin moverse. Cuando Shiva vió que continuaba sentado le
preguntó cómo no había comenzado él también el viaje y Ganesha
simplemente le sonrió y siguió con sus meditaciones; sabía que era
imposible ganar pues su hermano era atlético y fuerte y él tenía
una gran barriga, las piernas cortas y su montura era un ratón.
Pero encontró una
solución: vió que sus padres se bañaban en el río y él,
presuroso los rodeó, hasta siete veces, sus padres, intrigados le
preguntaron el porqué de su actitud y Ganesha les respondió que
para él ellos eran todo su mundo, pues eran los dioses supremos.
Shiva y Párvati, contentos y admirados por la inteligencia de su
hijo reconocieron su victoria e hicieron los arreglos para la
celebración de su boda.
En cuanto a la
reacción de Karttikeya al volver, lo dejaremos para otro día pues
es también otra historia muy bonita.